domingo, 1 de noviembre de 2015

Se mancha nomás...

Estos últimos tiempos han embarrado la pelota: Llegan desde Europa las noticias sobre la corrupción en la poderosa FIFA, los sobornos, la sospechosa asignación de los populares Mundiales de Fútbol... Poco antes, el jueves 14 de Mayo debió suspenderse vergonzosamente el partido de vuelta entre Boca y River por la Copa Libertadores...
Y no olvidemos los luctuosos acontecimientos que rodean a nuestro fútbol de ascenso, tras los que surgen interrogantes sobre las necesarias medidas de prevención y pronta asistencia médica...: el 15 de Mayo falleció Emanuel Ortega, de 21 años, de San Martín de Burzaco, tras 11 días en coma; el 24 de Mayo, Cristian Gómez, de 27 años, defensor de Atlético Paraná; el 29 de Mayo, Maximiliano Gil, de 20 años, de Huracán de Carlos Tejedor...
Es dolorosa la constatación de estos tristes hechos vinculados con un deporte tan hermoso, capaz de convocar tantas multitudes, tan difundido, al punto de hacerse presente en cualquier espacio sencillo, con cualquier objeto que pueda patearse y cuatro trapos haciendo de arcos imaginarios...
En la familia salesiana, se sabe desde hace mucho tiempo de los valores presentes en el fútbol, infaltable en tantos Oratorios como sana propuesta de encuentro con la muchachada.. y como portador en sí mismo de valores formativos... semillas de otros campos de juego...
Quizás esta triste sucesión de coincidencias futbolísticas que nos trajo el mes de mayo sea una ocasión propicia para poder reflexionar con los jóvenes acerca del actual estado de cosas en el deporte de alto rendimiento y en tantos ámbitos de deporte social.. ¿Están las finanzas para el deporte..., o el deporte para las finanzas? ¿Dónde termina el apoyo fervoroso..., y dónde empieza el accionar lesivo y criminal? ¿Qué elementos rodean a nuestro fútbol? ¿Cómo se plasma en concreto la promoción del ser humano si no se cuida el bienestar del jugador, compañero o adversario..? ¿Qué lugar y qué valor le damos al deporte en nuestras casas salesianas, en nuestras familias, en nuestra sociedad..?

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