viernes, 1 de abril de 2016

40 años, 4 aprendizajes y una historia presente.

Los aniversarios redondos nos permiten apreciar más nítidamente el paso del tiempo y de los cambios sucedidos en nuestra vida y nuestro entorno. No es que el tiempo pase diferente, si no que la conciencia se aguza y permite descubrir nuevos aspectos y puntos de vista. Hay recuerdos festivos, hay recuerdos dolorosos, naturalmente. Luego de un año electoralmente intenso, este año nos permite a los argentinos re-unirnos festivamente en el aniversario 200 de nuestra independencia y soberanía..., también deberemos re-unirnos en la conmemoración (desde la meditación, la compasión, el compromiso) por los 40 años transcurridos desde la última interrupción del orden constitucional en nuestro país, el triste miércoles 24 de marzo de 1976.

Luego de una espiral creciente de décadas de conflictividad social, que incluyó imposiciones desde fracciones partidarias, gobiernos de facto y gobiernos democráticos condicionados, proscripción política, guerrilla armada, grupos de tareas secretas, entre otros hechos lamentables, ese día se instauró una cruel dictadura cívico-militar, de la que todavía no terminan de cicatrizar todas sus heridas, crímenes de lesa humanidad, torturas en cientos de centros clandestinos de detención (1), con un número estimado de 30.000 (2) desaparecidos, jóvenes muchos de ellos (3), sin contar los muertos comprobados (4).

No puede soslayarse la centralidad del plan económico implementado por la fuerza, bien descripto ya en el primer aniversario del golpe de estado por Rodolfo Walsh (5), cuyas características de desajustes cambiarios, liberalización financiera, desindustrialización, endeudamiento, empobrecimiento popular, etc. tuvieron consecuencias de largo plazo. Tampoco puede olvidarse la censura y persecución en materia cultural y educativa.

Un autodenominado “proceso” en el que no faltaron actitudes cómplices y heroicas, pudiendo encontrarse ambas en el seno de la propia Iglesia (ya hay pedidos públicos de perdón y de colaboración para reparar heridas... ya hay procesos abiertos de canonización (6)), un “proceso” que también formó parte de un plan perverso de dimensión continental, siguiendo la doctrina de la “seguridad nacional”.

Próximos al aniversario del golpe de Estado, algunos criterios pueden resultar útiles a la hora de abordarlo:

Memoria
No como mera crónica o archivo estadístico, sino apelando al sentido original del verbo “recordar”: volver a pasar por el corazón. Permitir que aflore el dolor, aceptarlo, prestando atención a los testimonios (orales, escritos, audiovisuales). Poner en palabra permite elaborar el sufrimiento, ante todo, encontrar y reconocer las “miserias del corazón” (“misericordia”) en la historia de nuestro pueblo.

Verdad
Para los cristianos, “la verdad nos hace libres” (Jn. 8, 32). Frente a los dolores del pasado, la negación nos ata a los mismos. Es necesaria mucha valentía, en un acto de auténtica libertad interior, para reconocer la propia verdad, encarar un intento de reparación (en la medida de lo posible), etc. La misericordia no es una cerrazón de ojos que lleva a la inacción..., es dejarse conmover por la fuerza de los hechos, abandonando la negación, para poder actuar en consecuencia... El perdón no es olvido, sino re-conciliación... también con la propia verdad de sí.

Justicia
Una justicia que busque revancha sin más no es justicia; no se trata de dañar sin razón ni criterio a los que han dañado en su momento; sí se trata de tener misericordia con las víctimas, de consolar su dolor, con un acompañamiento social e institucional, así como de establecer una sanción ejemplar de defensa de los derechos.

Paz
No como la “pacificación” de tantos imperios en sus dominios, pisoteando el conflicto, sino como misericordia ante el sufrimiento y procura de armonía, desarrollo, plenitud del ser humano. Frente al miedo, el rencor, la violencia, la desesperación, hubo personas que supieron resistir, manifestarse, sostener una decisión, mantener con firmeza una esperanza, destacándose en este sentido el ejemplo de las Madres de Plaza de Mayo. Las Abuelas de Plaza de Mayo ya han sido nominadas en cinco ocasiones al premio Nobel por su compromiso desde una opción absoluta por la paz.


Frente a los acontecimientos tan dolorosos de nuestro pasado, debemos rescatar y siempre valorar la democracia alcanzada en 1983, y continuada desde entonces sin más interrupciones. La existencia de una democracia formal, por la que un gobierno es electo por el voto popular y adquiere legalidad, debe ser defendida y valorada (7). Y nos compromete cívicamente en construir la democracia “sustantiva”; la del pluralismo y la tolerancia; la del protagonismo ciudadano en numerosas asociaciones intermedias, con participación interna en las mismas; la de la redistribución de la riqueza y el ingreso.

Como sociedad, debemos continuar internalizando pautas democráticas, desde la convivencia familiar, pasando por la inclusión efectiva en los sistemas de salud, educación, comunicación, la inserción laboral decente, hasta el fortalecimiento de los partidos políticos y el mejoramiento de nuestras prácticas electorales.

Asimismo, es saludable que se mantenga como política de Estado la voluntad de impulsar la memoria y la búsqueda de la verdad histórica. Para ello, no alcanza con la actitud (elemental) de respetar la actuación del Poder Judicial: Se requieren centros de difusión popular de la problemática, espacios culturales, publicaciones, programas en los medios de comunicación social, planes de estudios escolares, etc. Y para ello es necesario destinar tiempo, ideas, personal, recursos financieros, etc.

Dado que, aún en democracia, subsistieron algunos casos de desaparición (8), muertes dudosas (9), abusos de las fuerzas de seguridad, etc., parece que el Poder Judicial debe renovar sus esfuerzos en que la Justicia sea más cercana y confiable.

En último lugar, aunque no menos importante, hay algo menos de 400 hijos de desaparecidos, privados de su identidad, delitos presentes, que siguen ocurriendo, instante a instante, entre nosotros... Y que tienen que ser abordados.

Los 40 años transcurridos desde el último golpe de estado deben motivarnos a revisar nuestra historia, para comprender mejor nuestro presente, y construir un mejor futuro, atentos a prevenir las situaciones que pueden desembocar en sucesos que no debemos repetir, “nunca más”.

Rafael Tesoro

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Algunos materiales

Documento de los Obispos: "La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz"
http://www.aica.org/4027-la-fe-en-jesucristo-nos-mueve-verdad-justicia-paz.html
ó
http://www.episcopado.org/portal/component/k2/item/732-carta-al-pueblo-de-dios-la-fe-en-jesucristo-nos-mueve-a-la-verdad,-la-justicia-y-la-paz.html

Spot televisivo “La fe mueve hacia la verdad”:
https://www.youtube.com/watch?v=JIrI6Vvwshs

http://www.desaparecidos.org/

Carta abierta de un escritor a la Junta Militar (R. Walsh)
http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/dictadura/la_ultima_carta_de_rodolfo_walsh.php

El Papa explica en la audiencia general la relación entre justicia y misericordia en Dios (3Feb16)
https://www.youtube.com/watch?v=6LpkSOAXxVE


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(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Centro_clandestino_de_detenci%C3%B3n_(Argentina)
(2) El número es una estimación aproximada, dado que no se dispone de registros detallados de todos los casos (es una de las deudas que aún están pendientes). los organismos de Derechos Humanos estiman la cantidad en unos 30.000, y aún más; hasta 2003, la Secretaría de Derechos Humanos tenía registradas aproximadamente 13.000 víctimas; la CoNaDeP documentó 7.380 casos.
De todos modos, la discusión por el número no puede eclipsar la realidad principal: la desaparición de personas como metodología sistemática de represión y disciplinamiento social.
(3) http://www.cels.org.ar/common/documentos/adolescentes.pdf
(4) http://www.cels.org.ar/common/documentos/muertos_por_la_represion.pdf
(5) http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/dictadura/la_ultima_carta_de_rodolfo_walsh.php
(6) Plaza, Bonamín, Von Wernich, entre los colaboracionistas con la dictadura... E. Angelelli, C. Murias, G. Longueville, en causa de canonización..., los curas palotinos, las monjas francesas, entre las víctimas del terrorismo de estado.
(7) El Beato Pablo VI lo enseñaba bien hace casi 50 años: “La insurrección revolucionaria -salvo en caso de tiranía evidente y prolongada, que atentase gravemente a los derechos fundamentales de la persona y dañase peligrosamente el bien común del país- engendra nuevas injusticias, introduce nuevos desequilibrios y provoca nuevas ruinas. No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor.” (PP 31; http://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/encyclicals/documents/hf_p-vi_enc_26031967_populorum.html )”
(8) El 18 de Septiembre de 2016 se cumplirán 10 años de la desaparición, en democracia, de Jorge Julio López.
(9) http://chequeado.com/ique-fue-de/diez-muertes-y-desaparaciones-extranas-de-la-democracia-argentina/

2 comentarios:

  1. http://www.boletinsalesiano.com.ar/cuando-a-la-patria-se-le-dio-la-espalda/

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