viernes, 1 de julio de 2016

Bicentenario de la Independencia: 200 jóvenes años


Recordando una exitosísima película de 1985, el 21 de octubre del año pasado llegaba un joven Marty McFly a nuestra época en su DeLorean modificado. Como familia salesiana, nos proponemos acompañar a los jóvenes en sus caminos y experiencias... A propósito de nuestro bicentenario de la independencia, propongámonos un recorrido juvenil a distintas postales de tiempos pasados... Un pantallazo histórico, con sensibilidad donboscana, a un hipotético joven que viaja al pasado … para volver al futuro.

1816:
En los primeros años de nuestra Patria, en los que se gestaba nuestra Independencia, no podemos encontrar “jóvenes” como los que entendemos hoy en día...: es que la adolescencia como tal es un producto cultural del siglo XX.. En esa época se pasaba de la niñez a la adultez sin demasiado trámite...
No fue muy distinta la propia experiencia de las “Provincias Unidas del Sud” (que, por cierto, hermanaban a los “orientales” del Uruguay, a la actual Bolivia, con salida a la costa del Pacífico, aunque no dominaba el “Gran Chaco” ni la Patagonia). Aquel Congreso que sesionó en una casa prestada (1) firmó con iniciativa una valiente declaración de independencia... en las peores circunstancias para hacerlo: con Napoleón ya caído y los Imperios europeos en plena Restauración, con varios conflictos y disputas locales, con escasos recursos, con un territorio sin infraestructura...
Más allá de la juventud de algunos de los congresistas de Tucumán, empezando por su mismo Presidente, el sanjuanino Francisco de Laprida (30 años), pudiendo destacarse además a los chuquisaqueños José Malabia (29) y José Serrano (28), y al mendocino Tomás Godoy Cruz (25) (2) , queda claro que la gran mayoría de los jóvenes “adultos” de ese entonces era bastante anónima... Y no podemos olvidar la indudable realidad de los jóvenes esclavos (3), ni la de los jóvenes aborígenes del noroeste argentino (en un territorio argentino en el que la presencia de los pueblos originarios era mucho más clara y notoria, ocupando una superficie significativa del actual territorio).

Para 1816, como en toda época , estaban esos jóvenes que sin quedar registrados en los anales de la historia , trabajaban junto a sus padres. Estaban los lecheros que desde los cinco a los dieciseis o más años, llevaban la leche en tarros de lata o latón a caballo. A veces se ataban con unas correas de cuero hasta seis recipientes en el mismo animal que montaban. Luego del trabajo algunos se juntaban en las afueras de la ciudad-aldea y en grupos jugaban apostando " monedas de un real o cuarto de peso" en sus carreras de caballos. Hijos de humildes quinteros , muchas veces mal vestidos y sucios, se divertían con sus animales haciendo todo tipo de destrezas. Otros jóvenes -niños hacían de ayudantes de aguatero acompañando a su padre mientras tocaban una campana para anunciar su llegada.

En todo caso, podemos recordar a los jóvenes que fueron Soldados de la Independencia, quienes siendo probablemente (¿seguramente?) analfabetos en su gran mayoría, escribieron las páginas más gloriosas de la historia de nuestro Ejército, que supo ser Libertador de América.
Las jóvenes, mientras tanto, sujetas a la autoridad parental, pasaban a depender de su marido, escogido principalmente en arreglos familiares. Es paradigmático el caso de Remedios de Escalada (casada muy joven, a los 14 años) con el entonces Teniente coronel José de San Martín, quien a su vez comenzó su carrera militar a los 11 años, y ya a los 15 años recibía su ascenso a subteniente 2º por sus acciones frente a las tropas francesas.
Sin embargo, nos llega el dato histórico de la fuerte determinación de aquellas jóvenes mujeres (4), apoyando, colaborando, financiando...

También podemos contemplar a otros jóvenes, de familias de alcurnia pero en años previos a nuestra Independencia, como Juan Manuel de Rosas, ya habían hecho sus "cosas de muchacho". Cuenta Diego Zigiotto: "(...) Ya adolescente, Juan Manuel fue empleado en una tienda, oficio distinguido para la época. El dueño del comercio quiso que lavara los platos y Juan Manuel se negó. Su madre Doña Agustina, pretendió entonces que le pidiera perdón al tendero, pero como el joven no quiso, terminó encerrado por su madre a pan y agua. Así fue que falseó la cerradura, se quitó las ropas y medio desnudo se fue a la casa de sus primos. En un papel les había escrito a sus padres: "Dejo todo lo que no es mío" y firmaba Juan Manuel de Rosas, suprimiendo el Ortíz y escribiendo su apellido con s y no con z. Sólo Juan Manuel y su hija Manuelita usarían el apellido con esa grafía. El resto de la familia conservó el Ortíz de Rozas, incluso su hijo Juan Bautista." Vemos así que, el paradigma del Orden y la Disciplina de la Confederación, también había hecho de las suyas... Y un contemporáneo suyo más joven, Justo José de Urquiza, y no de tan alta alcurnia, para 1816 con sus quince años se empezaba a interesar por el baile de entonces, la contradanza y el minué, tratando de disimular su creciente entrada en el cuero cabelludo...

1866:
Cincuenta años después, una nueva realidad estaba afianzándose desde la Constitución firmada en Paraná en 1853, en un proyecto ambicioso, generoso en sus premisas y planteos generales (basta repasar el Preámbulo de nuestra Carta Magna, en el que se listan varios objetivos “para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”...
Quizás esos ideales republicanos también ayudaron a atraer a los primeros inmigrantes, jóvenes adultos, huyendo de la persecución y el hambre de la “vieja” Europa monárquica hacia un “Nuevo Mundo”, cargado de esperanzas, promesas de libertad e igualdad, buscando sumarse al nacimiento del perfil agroexportador de Argentina (de hecho, 1866 es también el año de fundación de la emblemática Sociedad Rural Argentina). No estuvieron exentos de conflictos esos años.
Poco a poco, fue delineándose el perfil de la Argentina moderna... Algunos rasgos definitivamente perderían visibilidad..: Si bien ya no había esclavos desde la nueva Constitución (5), muchos de los jóvenes descendientes de los mismos fueron masacrados en la infame Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), contra el Paraguay con vocación industrial y moderna (6).



Tampoco podemos olvidar a los jóvenes simpatizantes de los caudillos del interior, abiertamente perseguidos por el centralismo de Buenos Aires, que se espejaba en las ideas que llegaban desde el exterior.
Sarmiento sería un atento observador de las políticas educativas norteamericanas, que implementaría en su Presidencia 1868-1874, y que cristalizaría en nuestra perdurable Ley 1420 (1884). La Argentina llegaría a ser un ejemplo reconocido de educación básica difundida ampliamente entre los sectores populares.

Los Jóvenes del primer Cincuentenario de la Independencia vivieron marcados por La Guerra del Paraguay (1865-1870). Una guerra movida por intereses internacionales que despertó inicialmente un gran fervor patriótico entre los jóvenes de Buenos Aires pero que en el Interior resultó totalmente impopular. La consigna de Mitre "En veinticuatro horas en los cuarteles, en quince días en campaña y en tres meses en Asunción, se transformó en una pesadilla de cinco años , cincuenta mil muertos y una epidemia de Fiebre Amarilla que portaran los jóvenes-veteranos al regresar. En la ciudad de Buenos Aires llegarían a morir trece mil personas... Entre los cientos de efectivos que volvieron de esa guerra fraticida se encontraba el joven Cándido López. Participó en varias batallas y en Curupaití una esquirla hirió su mano derecha. El médico de campaña Lucilo del Castillo, tuvo que amputarle el antebrazo. En agradecimiento le dedicó su primer cuadro pintado con la mano izquierda. Este artista veterano joven había pintado en su libreta con lápiz croquis de uniformes, paisajes, batallas, campamentos, etc. Luego utilizaría ese material para sus cuadros de La Guerra del Paraguay, pintados sólo con su mano izquierda. Son lienzos que muestran varias acciones a la vez.

Contemporáneo al soldado-artista fue nuestro conocido Miguel Cané. En su paso por el Nacional de Buenos Aires, nos relata sus experiencias juveniles en los años 60. Peleas, encuentros, escapadas nocturnas y hasta encierros por castigo marcaron a jóvenes como Cané quién años más tarde sería uno de los arquitectos de "La  Generación del '80". Por su parte, el común de la muchachada adquiría su primer trabajo fuera de casa en las crecientes imprentas (como tinteros) o bien con los primeros tranvías tirados por caballos. Estas " nuevas  máquinas" eran precedidas veinte varas adelante por un muchacho a caballo que yendo al galope anunciaba el paso del tranvía tocando una especie de cuerno. Si bien no cobraban mucho era una manera de "Abrirse al mundo" con una nueva actividad. Pero la mayoría de los jóvenes seguían las huellas de sus padres: en el matadero, vendiendo pan o trabajando en algún corral. En cuanto a los inmigrantes ocurría algo parecido. Los jóvenes vascos vendían leche o hacían pozos a pico y pala. Los irlandeses codo a codo con sus padres o tíos abrían zanjas y criaban ovejas; los italianos cargando y descargando pesadas bolsas y bultos en el puerto o ayudando a otro con-nacional de edad mayor en alguna carbonería. Los jóvenes de la década de 1860 también habrán tenido sus ilusiones y "escapes" pero no podían escapar a la dura realidad que les imponía el avance de la Segunda Revolución Industrial por estas tierras.

1916
El primer centenario de la Independencia encontró al país con un nuevo perfil: Dejando al campo en propiedad de pocas manos, lo que caracterizó al régimen de “oligárquico”, y con los pueblos originarios ya diezmados, los núcleos urbanos definitivamente ya eran un rasgo de la Nación del Centenario, y los talleres en los mismos daban cuenta de una incipiente industrialización.
Además, llega al país una “segunda generación” de inmigrantes..: huyendo de los conflictos políticos de Europa, son portadores de ideología, son más exigentes, combativos, saben de huelgas y protestas... Para muestra, basta un botón: un jovencísimo Simón Radowitzky llegó a atentar contra el Jefe de Policía Ramón Falcón.
Precisamente, la densidad demográfica de las ciudades actúa como catalizador de las tensiones de la historia... y las carencias quedan expuestas, movilizan. Las demandas populares de los jóvenes obreros no llegan a ser contenidas por las instituciones del momento: Se reclama una profundización de la democracia formal. La Ley Sáenz Peña de voto universal secreto y obligatorio (aún sin participación femenina), permitirá que se consolide la conciencia social y política de aquellas generaciones: Los jóvenes que en 1889/90 habían formado la Unión Civica de la Juventud (luego Unión Cívica y posteriormente UCR) de la mano de Francisco Barroetaveña y Leandro N Alem, ascendían al poder de la mano de Hipólito Yrigoyen.

Para el Primer Centenario de la Independencia los sueños comenzaron a plasmarse en algunos hechos. Mientras Europa se desangraba en un conflicto mundial, la puerta de la democracia se abría en nuestro País. Don Hipólito accedía a la presidencia en medio del fervor general. Si bien era grande la expectativa y más aún los desafios ciertos hechos empezaron a darse. Mientras se fundaban 37 Institutos secundarios y 12 escuelas de Artes y Oficios, se destacó la idea de la señorita maestra Matilde Filgueiras que desde 1915 venía hablando a los padres de sus alumnos sobre la idea de superar el aspecto del vestido que indicaban la condición social de los jóvenes. De ahí que propusiera, común a todos, el guardapolvo blanco. Si bien su idea fue inicialmente resistida luego se la aprobaron para 1918. Muchos adolescentes sin renunciar a su condición social pudieron convivir mejor en las aulas y en los recreos. Entre estos jovencitos del Primer Centenario que tuvieron sus sueños, cambios y metas estuvieron Don Julio de Caro y Arturo Jauretche, ambos nacidos en 1901. El joven Julio había empezado a estudiar música clásica desde los ocho años. Nunca se separaría de su violín y de su batuta. Su padre quería que fuera médico, pero él y sus amigos se escapaban a una esquina para escuchar a un viejo italiano que tocaba su organito moledor de tangos. Mientras sus amigos bailaban Julio tarareaba la música. Aprendió así de oído algunos tangos pero para practicarlos debía esconderse de su padre. " El día que estrené los primeros pantalones largos, los muchachos resolvieron agasajarme. Me llevaron al Palais de Glace y toqué La Cumparsita con Roberto Firpo......". De ahí en más con el renuente permiso de su padre pudo tocar con diesiseis años en la orquesta de Arolas. " Tocaba por la noche, hasta las cuatro de la mañana en el Tabaris; a las ocho tenía que ir al colegio y por la tarde al conservatorio. Era demasiado para mis disiseis años. Me vino una especie de Surmenage, no se puede dar el paso más largo que la pierna.....". "Opté por dejar el colegio. Por primera vez mi padre me permitió elegir y me señaló estos tres caminos: "¿Qué prefieres -me propuso- ser doctor, ser músico...... o dedicarte a tocar tangos?". Y yo elegí el tango". Finalmente Arturo Jauretche: difícil creer que fue de joven un conservador militante pero al contactarse con las novedades de la Revolución Mexicana, renegó de su educación política hogareña para pasar al Yrigoyenismo y luego fundar FORJA. Esto lo llevaría a convertirse, junto con Eduardo Mallea y otros en uno de los grandes estudiosos del ser Nacional.

Si bien la Argentina se mantuvo neutral durante la 1er Guerra Mundial, los jóvenes de esta época tampoco fueron sumisos...: Deodoro Roca tenía 28 años, y comienza el “manifiesto liminar” de la Reforma con “La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudamérica”. La reforma universitaria que nació en Córdoba en 1918 instaló definitivamente la participación y el compromiso estudiantil en la vida académica, y rápidamente se extendió por la Argentina y otros países.

1966

Los niños de los gobiernos peronistas, se organizan posteriormente en la juventud peronista, se ilusionan con las palabras del líder partidario, sufren proscripción, exploran alternativas dolorosas, que presagian la larga noche de otra dictadura. Los años '60 fueron los años en los que los jóvenes se animaron a contestar la voz de la tradición...
En las pujantes aulas de la Universidad pública, se animan a soñar una realidad distinta... La dictadura de Onganía quiso responder de una manera brutalmente básica: los largos bastones policiales desalojaron de los claustros a estudiantes, graduados, profesores, investigadores, asestando un golpe a la calidad de la educación superior, del que nunca pudimos recuperarnos del todo... y que dejaba ver el gigantesco dispositivo de represión que sobre vendría pocos años después. Estos jóvenes, por “querer ser realistas, piden lo imposible”, reclaman la “prohibición de las prohibiciones”. La música de los Beatles y los Rolling Stones (replicada en versión algo más inocente por cantautores locales, como Ramón “Palito” Ortega y otros más del “Club del Clan”), expresa la voluntad de protagonismo propio de aquella generación asociada al idealismo hippie, el pacifismo, los excesos, las utopías.
Sin embargo, también aparecían las primeras señales de conflictividad abierta...: Siguiendo el ejemplo de los jóvenes estudiantes y obreros del París rebelde (mayo 1968), estalla la protesta social en el “Cordobazo”, el “Rosariazo”,... Mientras muchos se habrán entretenido con la picardía de Rattín en el Mundial de Inglaterra 1966, un grupo de aquellos jóvenes militantes, durante el denominado “Operativo Cóndor”, quisieron llamar la atención del régimen militar sobre la cuestión de la soberanía desviando un avión civil hacia las Malvinas... lo que también puede ser visto como un adelanto histórico de otros jóvenes, los que marcharon a nuestras islas en 1982... Héroes juveniles, jóvenes heroicos...

2016

Dice un anónimo caldeo de casi dos mil años antes de Cristo: "Nuestra juventud es decadente e indisciplinada. Los hijos no escuchan ya los consejos de sus mayores. El fin de los tiempos esta próximo..." Cuatro mil años después escuchamos en una conversación de café o de sobre mesa algo parecido: "los jóvenes ya no leen nada... Si les preguntas algo de historia o de cualquier otra cosa te miran como si les estuvieras tomando el pelo. Yo no sé qué va a ser de este país en unos años mas..." Tanto La primera y milenaria aseveración como la denostación actual, no son mas que una expresión del estado de ánimo de quien lo dijera. Cada generación reitera la vida aunque en apariencia no se digan las mismas cosas. Sin ir más lejos nuestros doscientos años de independencia nos demuestran que la juventud tuvo y tiene ideales, ganas de hacer y de luchar equivocándose, cayéndose y levantándose.

Alguien dijo que "La juventud vive de la Esperanza y la vejez del Recuerdo". Más allá de nuestra edad y nuestro rol los responsables de los jóvenes debemos sembrar en ellos virtudes para que puedan cosechar Éxitos. Ellos son ni más ni menos que nuestra proyección en el futuro. Y el resultado que obtengan también depende, en parte de nosotros.

Hoy en día, también nos encontramos con nuestra Patria, la que nos empuja y a la que empujamos, con luces y sombras, con riesgos y oportunidades...
¿Cómo recibimos en 2016 el legado de 1816..? Es una herencia, un compromiso de identidad cultural, soberanía, libertad, autodeterminación... No solamente ausencia de restricciones, sino despliegue y plenitud de las propias posibilidades (7). Parece claro que la Independencia en el siglo XXI no es la misma del siglo XIX... no sólo un gobernante de raíces autóctonas, o una concepción (muy discutible) de un país cerrado sobre sí mismo; parece mejor procurar que los criterios de gobierno sean autóctonos... Que las políticas y las relaciones con las otras naciones se realicen desde una idea de afirmación propia, con identidad y peso propio, para poder realizar el anhelo de “ser nación” (8)... Más allá de poseer banderas y símbolos patrios propios, nuestras decisiones, mentalidad y criterios no deben ser las de una colonia, sino los de un pueblo dueño de su propio destino, con capacidad de establecer sus propias condiciones de vida, sus leyes, sus pautas de producción, distribución del ingreso, destinos prioritarios de los recursos, el uso responsable y sustentable de sus recursos naturales (9)…
Por otro lado, es innegable que en un mundo tan integrado en términos de comunicación y transporte, los países de América Latina debamos redescubrir la “vocación continental” de los Padres de nuestra “Patria Grande”, Bolívar y san Martín. Para poder integrarnos mejor al mundo, parece mejor hacerlo desde una plataforma regional, sumando y aunando masa crítica y densidad económica y política (10)

También tenemos a nuestros propios jóvenes... Jóvenes llamativos, hiperconectados e hipertecnificados, jóvenes postergados, con una adolescencia extendida (empieza antes, y finaliza cerca de los 30), con condiciones de estudio adversas (la mitad de los argentinos no termina el secundario) e inserción laboral difícil (desempleo juvenil, informalidad laboral).
Jóvenes en peligro: adicciones que los consumen, abuso sexual, explotación laboral, prácticas empresariales ¿irresponsables / predatorias? (propuestas de turismo y esparcimiento destinadas a los jóvenes, en la que no se los cuida, se los aprovecha), inmigrantes, pobres e indigentes.
También hay jóvenes atentos, sensibles, solidarios, capaces, voluntarios, militantes, etc... Parece que algunos valores siguen convocando los corazones juveniles: la amistad, la cercanía con el otro, la justicia, la paz; aparecen nuevas sensibilidades también: la ecología, el respeto a las otras culturas, los derechos de consumidor/usuario, las cuestiones de género y promoción de la mujer...
Como ha pasado en otras épocas, los jóvenes (aunque no inventen fantásticas máquinas para viajar al pasado) son signos y portadores de futuro, promesas del mismo..., pueden inventar nuevas expresiones, propuestas, herramientas, acordes a los tiempos, siempre nuevos, siempre provocadores. Es un reto desafiante acompañar y educar como sociedad a estas generaciones tomando “lo bueno que hay” en ellos, potenciándolo, desarrollándolo, y proyectándolo hacia 2066, 2116..., y una historia que continuará.

Bibliografía:
- Abóz, Alvaro: El libro de Buenos Aires, crónica de cinco siglos, editado año 2000 por Grijalbo S.A. 352 Pg.
- Balmaceda, Daniel: Historias Insólitas de la Historia Argentina. Grupo editorial Norma, 2007 320 pg.
- Busaniche, José Luis: Estampas del Pasado, Tomo II, Hispamérica, 1986.
- Reader s Digest: El Libro de Oro de la Sabiduría, 1994. Director Gonzalo Ang y Colaboradores.
-Sabsay, Fernando: Los Presidentes Argentinos, editorial El Ateneo, 2003, 480 pg.
- Saítta, Sylvia y Romero, Luis Alberto : Grandes Entrevistas de la Historia Argentina. Alfaguara, 2002. 510 pg.
- Zigiotto, Diego: Las Mil y Una Curiosidades del cementerio de la Recoleta. Grupo editorial Norma, 200 pg.

(1) La actual “Casa Histórica” que puede visitarse en Tucumán.
(2) http://www.lagaceta.com.ar/nota/678184/sociedad/edades-diputados.html
(3) La Asamblea “constituyente” de 1813 declaró la “libertad de vientres”, pero la abolición formal de la esclavitud tuvo que esperar hasta 1853, con la Constitución Nacional.
(4) Remedios de Escalada “fue la fundadora de la Liga Patriótica de Mujeres, con el objetivo de colaborar con el naciente Ejército de los Andes. Para ello, entre otros gestos, donó todas sus joyas.” (Wikipedia)
(5) https://es.wikipedia.org/wiki/Poblaci%C3%B3n_negra_en_Argentina#.C2.BFQu.C3.A9_sucedi.C3.B3_con_la_poblaci.C3.B3n_afroargentina.3F
(6) El británico Richard Francis Burton alabaría el sistema educativo paraguayo diciendo que "estaba en enorme contraste con el británico, pues la educación obligatoria gratuita para todos los jóvenes paraguayos era muy diferente a lo que ocurría con los casi 2 millones de jóvenes británicos sin acceso a las escuelas o colegios" (Burton, Richard Francis; "Letters from the Battle Fields of Paraguay"; Tinsley Brothers Editions; Londres, Inglaterra (1870).)
(7) “Seamos Libres, y lo demás no importa nada”, como nos ordena desde el parto de nuestra propia historia el Gral. San Martín http://www.elhistoriador.com.ar/frases/independencia/san_martin_seamos_libres_y_lo_demas_no_importa_nada.php ; en video , https://www.youtube.com/watch?v=1WEf5pTPBuY )
(8) Oración por la Patria ; http://aica.org/aica/documentos_files/CEA/Asambleas%20Plenarias/Oracion.htm
(9) Cf. Laudato Si' 38.173.177 ; http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html
(10) Cf. la opinión del ex-presidente chileno Ricardo Lagos, en Clarín (6-9-09), “Respuestas para este siglo, no para el anterior” http://edant.clarin.com/diario/2009/09/06/opinion/o-01993011.htm

Observando la pobreza

A comienzos de abril, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA dio a conocer su informe “Pobreza y Desigualdad en la Argentina urbana 2010-2015. Tiempos de balance” (declaraciones en http://www.aica.org/22531-la-uca-estimo-que-hubo-un-fuerte-empeoramiento-de-las.html ; el PDF en http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/2016-Obs-Informe-n1-Pobreza-Desigualdad-Ingresos-Argentina-Urbana.pdf ). En dicho material se da cuenta de la evolución reciente de la situación social en los núcleos urbanos de nuestro país. Más allá de algunas discusiones técnicas sobre la metodología, márgenes de error estadístico, etc., es interesante corroborar las tendencias que pueden apreciarse en los distintos indicadores del informe (frente a los cuestionamientos al INDEC de la última década, y el reciente silencio oficial, hay estudios alternativos que presentan tendencias similares).

En 2010-2011, pudo apreciarse un significativo avance en el poder adquisitivo de la población, en 2012-2013, un retroceso y estabilidad en el mismo, y en 2014-2015, si bien se logró disminuir levemente la indigencia, aumentó la pobreza total.

Sin embargo, fueron llamativas las estimaciones que la UCA difundió sobre el primer trimestre del año en curso...: Entre fines de 2015 y fines de marzo de este año, la tasa de indigencia pasó de 5,3% a 6,9% de la población, es decir, 2,3 millones de argentinos que no logran asegurar un ingreso suficiente para comer todo el mes. Por otro lado, la tasa de pobreza pasó de 29% a 34,5%, es decir, alrededor de 13 millones de ciudadanos no perciben ingresos que puedan garantizar el acceso a comida, vestimenta, vivienda, salud, educación, transporte, comunicación.

En los datos reseñados, influyen fuertemente fenómenos como la inflación (especialmente, en los precios de los alimentos), las políticas de inclusión social, la demanda laboral, así como la calidad o las remuneraciones del trabajo, con características cambiantes. Viendo en los últimos meses pérdidas de puestos de trabajo, ajustes macroeconómicos, aumentos de las tarifas de servicios y transporte, parece alejarse de su cumplimiento la meta de “pobreza cero”, prometida por las actuales autoridades al electorado. Concediendo que haya un tiempo de eventual reacomodamiento de variables económicas (que no debería tardar mucho tiempo más), parecería que, si los mercados no derraman beneficios sobre la población, el Gobierno debería asegurar la circulación de recursos mediante control de precios, reactivación del mercado de trabajo, próximos aumentos salariales y de seguridad social, etc.

En esta discusión, debe tenerse siempre a la vista que las cifras abstractas expresan realidades de personas muy concretas, portadoras de derechos... Sin caer en el asistencialismo, debe subrayarse la necesidad de garantizar la cobertura efectiva de los mismos en caso de que la economía no alcance los resultados deseables.