martes, 7 de mayo de 2013

Realidades, posibilidades, elecciones

El próximo domingo 27 de Octubre, en las elecciones de “medio término”, 127 diputados nacionales, en proporción a la población de cada distrito, serán electos y reemplazarán a los diputados que ingresaron al Congreso en 2009. Las provincias de Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también renovarán sus Senadores Nacionales, e instalarán representantes con mandatos hasta 2019. (Las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, por las que se confeccionarán las listas de candidatos, serán el domingo 11 de Agosto). Además, Corrientes y Santiago del Estero elegirán gobernadores.

La división efectiva de poderes previene la concentración del poder en unas pocas autoridades electas, lo que las cargaría de más con tareas demasiado distintas, un exceso de responsabilidades que les impediría realizarlas adecuadamente. La República confiere a los legisladores la producción de leyes que regulen la convivencia social, el control sobre los actos de gobierno, entre otras atribuciones. Su tarea requiere disposición seria y firme al trabajo en equipo, vocación de diálogo, amplitud de miras a la hora del debate y la reflexión, perspectiva de largo plazo, un carácter generoso para el trabajo “visible” en el recinto parlamentario, así como para la labor silenciosa de las comisiones varias que preparan los proyectos de Ley.

Frente a este panorama, es de desear que los candidatos no se limiten a participar en el show televisivo que todo lo banaliza en aras del rating, ni nos prometan meramente que “tienen un plan”, que “seremos bienvenidos”, que tendrán “la fuerza de la gente”, sino que expongan sus visiones y propuestas en distintos medios (y con distintos niveles de detalle), que sometan sus planteos y sus programas al debate público (partidario y ciudadano), que podamos prever las líneas maestras de nuestro desarrollo económico y social, comprometernos como comunidad con las mismas... Sin mencionar lo necesario que esto es para la construcción democrática de alternativas posibles, el estímulo a la generación de ideas y soluciones, la formación y afianzamiento de nuevos dirigentes (oficialistas y opositores), etc.


Sintonizando sorpresas, y cuestiones pendientes

Más allá del acuerdo o desacuerdo personales, en la campaña política de 2011 (que hasta incluyó la elección presidencial), no hubo anuncios de muchas medidas que vendrían, ni la ciudadanía pudo considerarlas o reflexionar sobre ellas (¿Hasta dónde la táctica y el realismo político pueden justificar la falta de comunicación previa?). En este sentido, 2012 fue un año de “sorpresas” políticas; lejos de “sintonía fina”, hubo novedades de proporciones (1): reducción de subsidios, tarifazos varios, limitaciones a las importaciones, restricciones cambiarias, reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, nuevas regulaciones en el mercado de capitales, apropiación de la mayoría accionaria de YPF, voto de adolescentes, ciertos aspectos muy cuestionados de la “ley antiterrorista”...

También están aquellas cuestiones que quedaron pendientes de discusión y decisión, con perspectivas de duraderas consecuencias: la aplicación de la discutida Ley de Medios, o la revisión de la Asignación Universal por Hijo (darle fuerza de Ley, establecer mecanismos de actualización, asegurar que llegue efectivamente hasta los últimos), vincular el problema de la inflación al de la distribución del ingreso, pasar del debate por la pobreza al debate por la riqueza (incluyendo los abultados márgenes de ganancia de las firmas líderes en los sectores oligopólicos), la búsqueda de nuevas formas de energía (nuestra matriz energética descansa fuertemente en la combustión de gas, y es complicado encontrar alternativas que reúnan simultáneamente la condición de ser baratas, aprovechables a escala, sustentables en términos ecológicos, etc.), la legislación que combata el trabajo esclavo, la explotación sexual, las redes de trata (sin olvidar los nexos con las bandas del narcotráfico, el comercio de armas, etc.), el trabajo de reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, las problemáticas referidas a familia y bioética (que generan discusiones tan encendidas), … ¿una posible reforma constitucional? Evidentemente, hay temas en la agenda que merecen una profunda toma de conciencia, más atención y compromiso por parte de la ciudadanía.


La desigualdad se hace presente por igual

Sin embargo, hay temas ausentes del debate público, y que están sellados por la dolorosa desigualdad de nuestra sociedad, una desigualdad que no se da sólo en materia de remuneraciones e ingresos: hay dimensiones de género, étnicas, generacionales, geográficas...Y también hay escenarios muy concretos y cotidianos (2) donde se reproducen la inequidad y el sufrimiento callado de la desigualdad:

Salud: Mientras unos pocos pueden pagarse una cobertura de salud de lujo, la población sostiene, sin mucho fruto, tres sistemas superpuestos (el hospital público, el sanatorio de las obras sociales, la clínica de las companías privadas). Una realidad desarticulada, cara e ineficiente, que está esperando un tratamiento integral y una nueva legislación.

Educación: Mientras unas pocas familias pueden costear una educación de primerísimo nivel, hay desafíos que todavía siguen pendientes, incluso con un notable aumento presupuestario (que hoy llega al 6,47% del PBI) (3): Aunque para 2010 el 30% de las escuelas debían ofrecer doble jornada a los alumnos, sólo se llegó al 6%, todavía no hemos podido asegurar los 13 años de escolaridad obligatoria, resta aún incrementar la oferta de salitas de 4 años, los 190 días de clase no pueden ser garantizados en muchas jurisdicciones.

Transporte: Mientras unos pocos pueden desplazarse en medios modernos, seguros y confortables, la población padece un tránsito pesado y peligroso en las ciudades, y una movilidad cara y precaria en la larga distancia. La recuperación del sistema ferroviario, especialmente para el transporte de cargas (4), esencial para la reducción de costos y la competividad económica, es un reclamo de vieja data (5).

Vivienda: Mientras unos pocos pueden vivir en barrios privados, la población se concentra (y se hacina) en las áreas metropolitanas de las grandes ciudades, se recrean las condiciones del maltrato y la violencia domésticas, se echa a las familias al espacio público, y se empuja a “las esquinas” a los jóvenes que sufren la falta de formación y trabajo... y las peligrosas “cornisas” por las que se merodea y se puede caer si no hay prevención, propuestas constructivas, etc... Naturalmente, esto impacta en la cruda realidad de la inseguridad que se padece en los grandes núcleos urbanos de la nación. En un territorio rico en recursos naturales varios y comparativamente despoblado (6), parece relevante facilitar e incentivar la instalación y la ocupación en otras áreas del país, dotarlas de infraestructura adecuada (sanitarias, educativas, culturales, transporte, etc.), la construcción de viviendas populares y económicas, fomentar la creación de empleo decente, etc.

Medio ambiente: Mientras unos pocos pueden darse el lujo de considerar al problema ecológico como un interés bucólico por la preservación de la belleza de ciertos paisajes o una “moda” naturista, numerosos sectores populares sufren la depredación cortoplacista de los recursos naturales, comprometiendo seriamente la sustentabilidad de diversas actividades, padecen el problema de la contaminación del aire, el agua y el suelo, soportan los efectos nocivos del amontonamiento y la concentración descontrolada en los grandes núcleos urbanos de nuestro país, sin un enfoque urbanístico integral por parte de las autoridades. Recientemente, hemos visto las lamentables consecuencias sobre capas humildes y trabajadoras de la Ciudad de Buenos Aires y La Plata que trajeron las inundaciones de principios de abril, producto de la combinación de un clima con precipitaciones más intensas y la ausencia de prevención, controles y obras de infraestructura por parte de las autoridades públicas.

Trabajo formal y en regla: Mientras unos pocos pueden vivir más que dignamente sin trabajar, hay otros que deben trabajar duramente sin poder asegurar una vida digna para sí y sus familias. Alrededor de un tercio de la clase trabajadora permanece excluido de los beneficios de integrarse a la formalidad y a la institucionalidad: ajuste salarial en paritarias, cobertura de seguridad social, previsión para su ancianidad, descanso asegurado, etc. Recordemos que el trabajo formal y en blanco constituyó tradicionalmente un vínculo de cohesión e inclusión social de las familias, por medio de la solidaridad ente los trabajadores de una misma rama. Aún reconociendo los cambios sociales y económicos de las últimas décadas, ¿cómo preservar para la comunidad toda la indispensable movilidad social...?

Inflación: Mientras unos pocos gozan del “poder de mercado” que brinda una oferta concentrada (y una privilegiada posición económica), muchos otros sienten “en su bolsillo” el deterioro del poder adquisitivo de los ingresos. Pero aunque eventualmente podría compensarse este problema en forma periódica (si bien no es sencillo), no todos los ciudadanos tienen la misma capacidad para buscar las mejores oportunidades en la dispersión de los aumentos dispares de precios, tampoco tienen todos la misma capacidad para preservar el valor real de sus ahorros deteriorados frente a una inflación tenaz, se cambia silenciosamente la referencia que representan montos determinados a la hora de imponer tributos o efectuar transferencias...

Impuestos y reforma tributaria: Mientras unos pocos se ven afectados por los impuestos netamente redistributivos, la mayor parte de la población soporta la carga tributaria sobre sus recibos de sueldo, sus tickets de compra, etc... Parece necesaria una mayor progresividad, discutiendo la justicia social de algunas exenciones, gravando la renta minera, la ganancia financiera, las herencias (7), etc.. También sería imparativo el combate a la evasión, mejorar la eficiencia recaudatoria, etc., así como replantear el laberinto de la distribución de los ingresos públicos y la coparticipación con provincias y municipios...

Justicia y seguridad: Mientras unos pocos pueden afrontar equipos de vigilancia, servicios de custodia, y la cobertura jurídica en caso de necesitarla, las grandes mayorías, especialmente los jóvenes, no tienen los recursos materiales ni simbólicos para acceder a la Justicia, desconocen los procedimientos judiciales básicos, cómo acceder a una fiscalía, cómo exigir el respeto a sus derechos individuales y garantías procesales, no tienen aseguradas condiciones dignas de detención y reclusión en comisarías y unidades penitenciarias. Tristemente, seguimos viendo casos de represión, abuso policial y “gatillo fácil”... Hagamos memoria de la vida joven frágil, vulnerable, en peligro...: Walter Bulacio, Miguel Bru, Sebastián Bordón, Claudio “Pocho” Lepratti, la masacre de Floresta, Ezequiel Demonthy, Iván Torres, Luciano Arruga, Luciano González, Rubén Carballo, Jonathan Bolig, Guillermo Trafiñanco, Lucas Rotela, Lautaro Bugatto, entre otros...

...

En definitiva, nuestra democracia (que cumple 30 años de continuidad en el próximo 10 de diciembre), aún con todos los defectos que tiene, nos brinda oportunidades para mejorar nuestra vida como sociedad y comprometernos con el bien común, oportunidades a las que, saludablemente, nos vamos acostumbrando. No dejemos pasar la posibilidad de sumar nuestro aporte en este 2013.

(1) E. Tenembaum, Aquellos viejos tiempos, 5 Sept 12, veintitres.infonews.com/nota-5345-sociedad-Aquellos-viejos-tiempos.html
(2) M. Wainfeld, Bisiesto y sin descanso, (30 Dic 12): www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-210892-2012-12-30.html
(3) “El nuevo plan educativo fija metas que no se cumplieron” (Clarín, 7 Feb 13): http://www.clarin.com/sociedad/nuevo-plan-educativo-metas-cumplieron_0_861513927.html
(4) "Solamente el 4% de la carga que se maneja en el país se transporta por tren" ( http://www.chequeado.com/ultimas-noticias/1454-sobrero-qen-la-argentina-solamente-el-4-de-la-carga-que-se-maneja-en-el-pais-se-transporta-por-trenq-.html )
(5) www.trenparatodos.com.ar
(6) es.wikipedia.org/wiki/Demograf%C3%ADa_de_Argentina
(7) A. Zaiat, Ricos y herencia, (6Ene13): http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-211289-2013-01-06.html